1. Dices "te quiero" por costumbre
Por Whatsapp, por teléfono, cuando se ven, cuando o despides... Decir "te quiero" en una relación no debe ser algo aislado pero tampoco algo que se diga a cada momento. Tiene que ser una frase mágica que sientas de verdad cuando la digas. Si lo dices con un tono monótono y sin querer decirlo realmente, sino un poco por obligación, es que tal vez ya no le quieres tanto como antes y debes plantearte si él es el amor de tu vida.
2. No quieres hacer planes a largo plazo
De repente te sorprendes pensando en cosas que hacer a corto plazo. Piensas en las vacaciones del año siguiente y no quieres atar tus planes comprando ya los billetes para el avión o reservando alguna casa en un destino de vacaciones. O tal vez lo haces pero empiezas a plantearte planes de cancelación gratuita. Si ya no notas ese compromiso que tenías hacia él hace un tiempo, o viceversa, es probable que las cosas no vayan muy bien entre nosotros.
3. Te molestan cosas de él que antes ni te planteabas
Cuando se acaba el amor, te molestan de él cosas tan simples como su forma de tragar, los ruidos que hace cuando duerme, sus expresiones al hablar o su modo de vestir. Si no eres capaz de quererle tal cual es él y él a ti tampoco, puede que sea el fin del enamoramiento.
4. Eres cada vez más celosa o no eres celosa en absoluto
En este caso, no es buena la falta ni el exceso de celos. Si te habla de alguna compañera nueva de su trabajo y a ti te da exactamente igual o incluso piensas que no te importaría demasiado enterarte de que ha pasado algo entre ellos, es que ya no te importa mucho la relación. Y, si por el contrario, te sientes como una paranoica pensando a cada momento que te está engañando, es probable que sea porque has perdido la confianza en él. Algo de difícil solución...
5. Sientes que ya no hay forma de que te sorprenda
Parece que ya os lo habéis dicho todo y lo sabéis todo el uno del otro. Siempre vais a los mismos restaurantes, paseáis por las mismas calles y hacéis los mismos planes... Pero hay una parte positiva en este punto: ¡está en tu mano cambiarlo! Podéis hacer muchos planes diferentes, simplemente tenéis que procurar sorprendeos el uno al otro, que cada uno organice, por ejemplo, un plan distinto cada fin de semana.
6. Le rehuyes
¿Siempre tienes algo que hacer que no sea quedar con él? Si tu agenda de repente está repleta de horas en el gimnasio, clases para cien cursos distintos, planes con tus amigas, visitas familiares u otro tipo de eventos y sientes que ya no hay tiempo para él en tu vida, probablemente es porque ya no le amas.
7. No os dais caprichos
¿Regalos? ¿Sorpresas? ¿Escapadas? ¿Invitaciones a cenar? Si no recuerdas qué era ninguna de estas cosas, plantéate si están bien juntos o se está terminando la pasión. ¡Aquí tienes unas ideas para combatir la rutina en pareja!
8. No hablas de tu novio a los demás
Si en una reunión con desconocidos o en una cena de empresa alguien te pregunta si tienes pareja y tú rehuyes contestar, es por algo. Piénsalo bien, antes estabas mucho más orgullosa de vuestra relación.
9. Empiezas a pensar en otros
Vas en el metro o en el autobús y de repente empiezas a cruzarte miradas con otro chico, o alguien se te presenta en un pub y tú le das coba y tonteas con él aunque sepas que no va a pasar nada... Esos pequeños detalles suponen que mientras antes solo tenías ojos para él, ahora ya no estás tan pendiente.
10. Hacéis el amor sin ganas
Si lo haces porque crees que lo tienes que hacer (ya que sois una pareja), pero no porque realmente te apetezca hacerlo, es que hay un problema en vuestra relación. ¡Habla con él lo antes posible de ello!
11. Sientes remordimientos por todo
Si te provoca remordimientos mirar a otros chicos y pensar cómo sería estar con ellos; si escondes a tu pareja esa conversación por Whatsapp que tienes con tu ex o con algún compañero de trabajo; si no paras de preocuparte pensando si él estaría muy mal si le dejas... Es probable que sea porque, inevitablemente, te sientes culpable por haberle dejado de amar.
12. No paras de pensar cómo sería tú vida sin él
Pero si a pesar de los remordimientos, cada vez más te planteas una vida sin él, piensas cómo le dirías que quieres dejarlo, te imaginas en un futuro sin él a tu lado o no te sientes feliz pasando tiempo con él, tienes que asumir que ya no estás enamorada de él. Lo mejor es que habléis, le dejes claro que ya no sientes lo mismo y tomar una decisión: o luchar por recuperar el amor, o empezar a pasar página. Sé fiel a tus sentimientos, confía en ti misma y todo irá bien.
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